lunes, mayo 26, 2008

¿Dónde me encuentro? ¿hacia dónde voy?

Ya dije en tres artículos anteriores que trataban sobre la conversación, la comercialización y la gestión en destino, que esto del turismo 2.0 no es tan sencillo como algunos piensan. No se trata sólo de comprar una serie de programas, crear cuatro páginas web y contratar un par de SEOs para que nos hagan el trabajo mientras nosotros seguimos con nuestra rutina diaria. Para hacer eso mejor que se guarden el dinero y compren un nuevo juego de sábanas para las habitaciones. El cliente se lo agradecerá más.

Para quedarnos en la superficie no necesitamos clases de espeleología. Y no son pocos los que dirigen sus hoteles a golpe de talonario y de informes del consultor de turno. "Lo último es la web 2.0", "nada mejor que una web que permita al cliente reservar directamente para notar el cambio 2.0" "tiene usted que conversar con el cliente, cree un blog". Vale, de acuerdo, todo eso está muy bien, ¿y luego? ¿está el susodicho preparado para ese cambio? ¿está la empresa preparada para ese cambio?

Julen lo ha explicado muy bien (y mucho mejor que yo). "Las empresas quieren asomarse a la web 2.0. No vaya a ser que haya negocio que nos estemos perdiendo. Business is business, my friend. Puede ser una alternativa. Toqueteo un poco aquí y allí y a ver si vendemos algo más, ahora que todos esos jodidos nativos digitales andan calentones. Es una alternativa, insisto. Que nadie se rasgue las vestiduras, que las empresas viven de ganar dinero."

Si seguimos teniendo como único objetivo ganar dinero, apaga y vámonos. No sirve para nada meterse en todo este jaleo de 2.0, 3.0 o 2.3/4. Porque al final el cliente va a notar que le están tomando el pelo. Como dice de nuevo Julen: "hay otra opción que es para mí mucho más digna: decir que no".

Si su empresa, si su mentalidad, si su forma tradicional de hacer las cosas pesa tanto que ve el cambio como un mundo, un continuo acompañar a Sísifo cuesta arriba en su colina, déjelo, busque otras formas. Al fin y al cabo usted ha tenido éxito hasta ahora, ¿por qué va a dejar de tenerlo de la noche a la mañana?

Como dice Enrique Dans, en el fondo los que estamos metidos en todo esto del 2.0 somos un poco frikis. Quedan muchos conservadores y rezagados que son todavía un buen mercado sobre el que trabajar.

Pero si estás dispuesto a dar el paso empieza a darlo tú antes que tu empresa. No se trata de un cambio tecnológico, ni siquiera es un cambio generacional, es un cambio de mentalidad, y eso todos lo podemos hacer. Si no, pues sigue como hasta ahora tratando de maximizar beneficios temporada tras temporada .

Pero luego no vengas quejándote.

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1 comentarios:

Blogger Julen Iturbe-Ormaetxe ha dicho...

Creo que hay que tirar de mucha mano izquierda en todo este tinglado. Mano izquierda, táctica. Es un buen reto, no nos van a amilanar.

7:59 p. m.  

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