¿Volvemos a una dictadura?
Estos días se están sucediendo las noticias sobre devoluciones o impedimento de entrada de ciudadanos brasileños en España y de ciudadanos españoles en Brasil. La verdad es que me llamó la atención pero tampoco profundicé mucho en el tema.
Esta mañana, sin embargo, leo una noticia en El Mundo que parece sacada de tiempos pasados, oscuros tiempos pasados.
El Mundo titula: Una brasileña lleva tres días retenida en Barajas aunque tiene los 'papeles' en regla. Pero lo peor viene en el cuerpo de la información. Voy a copiar algunos estractos.
"El viaje de placer se convirtió en pesadilla. Janaina Agostinho viajaba a Madrid para reunirse con su novio y disfrutar durante 20 días del paisaje y la comida españoles. Sin embargo, se dio de bruces con la Policía del aeropuerto de Barajas y lleva desde el lunes retenida en la sala de retornados."
"La historia de Janaina se repite cada día en los aeropuertos españoles. Esta joven brasileña de 27 años aterrizó el 10 de marzo en el vuelo 700 de Air Comet con el pasaporte en vigor, 500 euros en el bolsillo, sus reservas de hotel y su billete de vuelta."
"Sin embargo, eso no parece ser suficiente para la Policía española que alega que la documentación aportada es insuficiente. Según asegura la ciudadana brasileña, los agentes le han comunicado que la devolverán a su país el domingo y, por tanto, deberá permanecer siete días encerrada entre cuatro paredes cuando la ley sólo permite 72 horas."
"El hermano de su novio, José Lupiañez, que además tiene una agencia de viajes y ha gestionado las reservas de hotel de Janaina, se muestra indignado con la situación: "Le han retirado la documentación, el equipaje y también el móvil porque tiene cámara de fotos. El primer día no la dieron ni de comer ni de beber. No es justo que por la subjetividad de un policía, que cree que esta chica viene para quedarse de ilegal, se resuelva el caso sin tan siquiera contrastar esa información", expica José."
"En las diligencias policiales, a las que ha tenido acceso elmundo.es, los agentes argumentan que el viaje de Janaina era por cuenta propia y no había sido contratado por ninguna agencia turística, que desconocía los lugares turísticos que iba a visitar y que no sabía los nombres de los hoteles en los que se iba a alojar, porque las reservas las había realizado a través de su
pareja."
Llama la atención el último párrafo. Lo siento por los viajeros de paises "sospechosos", para ustedes el nuevo turismo está vetado. Ustedes no pueden elegir ni confeccionar su viaje, han de ir a una agencia. Ustedes han de informar a las autoridades qué lugares piensan visitar y estar al tanto de todos los datos de su viaje.
Es increíble que en el siglo XXI existan supuestos salvapatrias que interpretan la ley como les sale de la gorra. Lo que esto genera es inseguridad legal y la ausencia de esta inseguridad era, señores míos, una de las razones por las que los turistas nos elegían antes que a otros destinos emergentes como Croacia, Turquía o Marruecos. Si cualquier sujeto, por el hecho de tener una placa, puede interpretar la ley a su gusto se va a llenar la red de críticas a nuestra, hasta ahora cuidada, cordialidad.
Esta mañana, sin embargo, leo una noticia en El Mundo que parece sacada de tiempos pasados, oscuros tiempos pasados.
El Mundo titula: Una brasileña lleva tres días retenida en Barajas aunque tiene los 'papeles' en regla. Pero lo peor viene en el cuerpo de la información. Voy a copiar algunos estractos.
"El viaje de placer se convirtió en pesadilla. Janaina Agostinho viajaba a Madrid para reunirse con su novio y disfrutar durante 20 días del paisaje y la comida españoles. Sin embargo, se dio de bruces con la Policía del aeropuerto de Barajas y lleva desde el lunes retenida en la sala de retornados."
"La historia de Janaina se repite cada día en los aeropuertos españoles. Esta joven brasileña de 27 años aterrizó el 10 de marzo en el vuelo 700 de Air Comet con el pasaporte en vigor, 500 euros en el bolsillo, sus reservas de hotel y su billete de vuelta."
"Sin embargo, eso no parece ser suficiente para la Policía española que alega que la documentación aportada es insuficiente. Según asegura la ciudadana brasileña, los agentes le han comunicado que la devolverán a su país el domingo y, por tanto, deberá permanecer siete días encerrada entre cuatro paredes cuando la ley sólo permite 72 horas."
"El hermano de su novio, José Lupiañez, que además tiene una agencia de viajes y ha gestionado las reservas de hotel de Janaina, se muestra indignado con la situación: "Le han retirado la documentación, el equipaje y también el móvil porque tiene cámara de fotos. El primer día no la dieron ni de comer ni de beber. No es justo que por la subjetividad de un policía, que cree que esta chica viene para quedarse de ilegal, se resuelva el caso sin tan siquiera contrastar esa información", expica José."
"En las diligencias policiales, a las que ha tenido acceso elmundo.es, los agentes argumentan que el viaje de Janaina era por cuenta propia y no había sido contratado por ninguna agencia turística, que desconocía los lugares turísticos que iba a visitar y que no sabía los nombres de los hoteles en los que se iba a alojar, porque las reservas las había realizado a través de su
pareja."
Llama la atención el último párrafo. Lo siento por los viajeros de paises "sospechosos", para ustedes el nuevo turismo está vetado. Ustedes no pueden elegir ni confeccionar su viaje, han de ir a una agencia. Ustedes han de informar a las autoridades qué lugares piensan visitar y estar al tanto de todos los datos de su viaje.
Es increíble que en el siglo XXI existan supuestos salvapatrias que interpretan la ley como les sale de la gorra. Lo que esto genera es inseguridad legal y la ausencia de esta inseguridad era, señores míos, una de las razones por las que los turistas nos elegían antes que a otros destinos emergentes como Croacia, Turquía o Marruecos. Si cualquier sujeto, por el hecho de tener una placa, puede interpretar la ley a su gusto se va a llenar la red de críticas a nuestra, hasta ahora cuidada, cordialidad.
Yo a esto lo llamo racismo, no sé qué nombre le pondrán otros.
Actualización: Aquí os adjunto el enlace al comentario que Jose Lupiañez ha hecho sobre este asunto en Turismo 2.0 comentando este artículo.
Etiquetas: racismo, Seguridad jurídica
6 comentarios:
Brasil país especialmente amigo de España (hasta la fecha.....)
Racismo no se si hubo, ella cuando ha vuelto a Brasil sí ha pedido venganza contra los turistas españoles.
Ignorancia de las normas por tu parte la hay a raudales, parece mentira que te dediques al tema del turismo e ignores las normas para entrar en territorio Schengen. La señorita necesita un mínimo de 1200 euros para pasar esos días en España según las normas publicadas en el BOE. NO llevaba ese dinero, punto y final.
No suelo contestar a anónimos porque no sé con quién hablo y me gusta mirara a la cara a mi interlocutor, pero en este caso voy a hacer una excepción.
Independientemente de que llevara o no ese dinero (no creo que nadie con dos dedos de frente piense que un turista deba llevar ese dinero en metálico para entrar en España, sea o no territorio Schengen).
Lo que parece claro que Janaina demostró es que no era inmigrante, al menos dejó bastantes pruebas de que no lo era.
Pero más allá de esto está el trato sufrido por Janaina, que para que lo conozcas te invito a visitar el enlace que pongo al final del artículo.
No me gusta que una vez en Brasil pida venganza o lo que sea contra los turistas españoles pero lamentablemente lo puedo llegar a entender.
Me parece muy significativa tu frase final: "NO llevaba ese dinero, punto y final".
Sin comentarios
¿Y quién te ha dicho a ti que haya que llevar ese dinero en metálico?. Sigues haciendo gala de un desconocimiento oceánico de las normas publicadas en el BOE, algo absolutamente increible en alguien que dice dedicarse profesionalmente al turismo y que encima se permite insultar de forma gravísima a funcionarios que cumplen las leyes. Mi última frase es significativa de que tengo toda la razón y tú ni siquiera sabías de lo que hablabas.
El caso de Janaina es clarísimo, no cumplía las normas que se piden para entrar en territorio Schenguen. Punto y final.
Perfecto, amigo anonimo, para ti la perra gorda. No voy a entrar en un debate con quien no se identifica, y desde luego no es capaz de interpretar la ley más allá del sentido literal.
Tú tienes razón y yo no. Que los demás juzguen lo que consideren oportuno.
El caso de Janaina ya fue visto por la justicia.
Su caso, además de por la policía fue visto por una jueza que, como no podía ser de otra manera en un Estado de Derecho, avaló en todos sus extremos la aplicación de la ley por parte de la policía.
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