Mi curriculum me engaña.
Al ser humano le gustan las evidencias, las cosas tangibles, y si no existen las crean. Los procesos de selección son un claro ejemplo. Estamos obsesionados con que los candidatos nos demuestren sus afirmaciones, sus supuestas aptitudes.
El currículum se ha convertido en el elemento fundamental, a veces único, de un proceso de selección. Y ahí está el error. Al fin y al cabo ¿qué es el currículum? La verdad es que tampoco dice mucho de nosotros. Que una vez estudiamos una carrera tal vez, que en tal fecha trabajé en tal sitio y en tal otra es este otro, que tengo una cierta edad, hasta que me gustan ciertas cosas. Muy bien, ¿y? No dice si soy apto para el trabajo que pretendo, ni los conocimientos que en realidad tengo (no los que supuestamente debería tener por haber estudiado algo hace mucho tiempo), ni si mi actitud va a ser la correcta, ni si mi aportación a la empresa va a ser satisfactoria (que la siguiente pregunta sería ¿para quién?).
Lo importante de un ser humano no es lo que hizo, sino lo que es y lo que es capaz de hacer, y eso no lo refleja un currículum. En el actual entorno en el que el conocimiento abierto y el flujo constante de información es tan masivo, creo que es un error basar el prestigio en unos supuestos méritos contraídos. Me fío más en lo que hacen las personas que en quién lo hace.
Pongamos varios ejemplos circunscritos a los blogs. Empecemos por mi caso, con perdón. Si alguien viera mi currículum comprobaría que es más bien mediocre. No hay nada especial que le haga sobresalir. No hay masters, ni licenciaturas en prestigiosas universidades internacionales, ni proyectos fin de carrera cum laude. Y mi experiencia laboral va por los mismos derroteros.
Ahora bien, ¿soy lo que he sido o soy lo que soy? es decir, ¿es importante lo que he sido en el pasado para que mis artículos sean interesantes? Tal vez para algunos sí, pero para otros el valor de los artículos está en ellos mismos, no en quién los escribe.
Otros ejemplos más evidentes. Julen Iturbe es para mi uno de los mejores articulistas sobre empresa que existen en España. No tengo ni idea de qué titulación tiene, y la verdad no me importa, pero el valor de Julen está sobre todo en sus escritos.
Si me dejara llevar por los prejuicios no haría ni caso a lo que escribe Edu William. Un chico joven, de alrededor de 20 años, que evidentemente no puede tener una experiencia laboral muy extensa. Pero es que da la casualidad de que además es, en mi modesta opinión, una de las personas que más saben del entorno 2.0 aplicado al turismo de España.
Visto lo visto se me ocurren varias preguntas. ¿Es relevante el currículum? ¿para qué? ¿siempre lo es? ¿para todos los trabajos?
Porque en realidad ¿qué refleja el currículum? La historia "oficial", no la real, que es la más importante.
Alguien dirá que en las selecciones debe haber algún parámetro que permita una criba de candidatos. Dejando de lado que el concepto de "criba" ya es de por sí sospechoso, ¿por qué ha de ser el currículum el instrumento básico de selección. ¿Y la reputación on line? ¿y la originalidad de pensamiento, la imaginación, la creatividad?
¿Somos conscientes que lo más importante de un trabajador no son sus habilidades técnicas, ni siquiera su capacidad de memoria, sino su capacidad de creación? Charles Handy dice que el mayor activo de una organización son las ideas, conocimientos y aptitudes que la impulsan. Éstas también residen, y yo diría que en un grado superior, en los empleados. Las formas tradicionales de selección no recogen el potencial de los trabajadores. Debemos buscar otras nuevas.
Etiquetas: creatividad, currículum, reputacion on line, RRHH
4 comentarios:
Juan, muchas gracias por tu consideración. Sin duda es mucho más importante para mi que cualquier otro tipo de rankings o listados automatizados por crietrios estandares.
Opino como tu en la importancia que tienen ahora los CV, un formato stock de información de, como bien dices, de tu pasado. Aquí se me antoja importante la consideración del blog personal como el enlace de tu yo offline/online, siendo este un agregado de tu identidad distribuida. Obviamente no todo está online, pero poder tener explicito un comportamiento flujo sin duda es un avance a tener una información stock en papel.
Es como contratar a alguien por su empaquetado, en vez de mirar únicamente las unidades internas que nos interesan. singles o CD? ideas o nombres? El paradigma ha cambiado...quizas tambien en los RRHH?
Un abrazo...y gracias por quitarme diez años!!! ;)
Estoy de acuerdo contigo, Edu, sería y es fundamental conectar el CV al blog personal, no ya como un apunte más en el apartado "aficiones" sino como un reflejo de la propia personalidad.
Con esto se puede incluso evitar lo que hemos hecho todos en la vida: adaptar el CV al trabajo al que se opta, lo que en el fondo es un cierto falseamiento de la propia personalidad.
Jejejeje es cierto, te he quitado 10 años. De todos modos la reflexión sigue siendo válida :)
Yo en mis 43 escribo pero sé que en mi trayectoria profesional he sido capaz de hacer mal multitud de cosas. Esas son las que creo que nos ayudan a escribir. Unas pocas quizá haga bien, pero muchas veces tengo la sensación de que mi opinión no coincide con la de los demás. Mundo de contradicciones.
Gracias por las flores.
Hola Juan, buen post !!
Concido 100% contigo, yo no tengo curriculum escrito, y a estas alturas espero no tenerlo, la verdad es que nunca he estado en un proceso de selección como candidato, pero en el supuesto de estarlo (que nunca se sabe) no me gustaría la idea de plasmar en uno o dos folios lo que soy y lo que puedo hacer, porque como bien dices, no soy mis estudios ni mis anteriores trabajos.
Desde luego que un blog puede describir mejor a una persona.
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